Forman parte de la generación que vivió la guerra y la posguerra y que a lo largo de más de ocho décadas han sido testigos de los cambios experimentados en Moncada. Son Remedio Rodrigo Ibañez «la raixa», (1928) y Ramón Sesé Andrés (1940). Rodeados de familiares, amigos, vecinos y acompañados por la corporación municipal han recibido el cariño y el afecto del público reunido en el mercat vell, en el homenaje que cada año dedica el ayuntamiento a los mayores de Moncada.


Sesé es un luchador nato. Pocos días después de su boda padeció un grave accidente que le dejó postrado 40 días en coma del que se recuperó. Emigró cuatro años a Suiza como trabajador de la construcción. Ya en Moncada superó un tumor cerebral y plantó cara a dos ictus. Su gran pasión ha sido ayudar a la gente por eso se enroló como primer voluntario voluntario de Protección en la primera hornada de este cuerpo de emergencias.
Remedio «la raixa» convirtió durante décadas el salón de su casa en un taller de costura. Rodeada de hilos, telas, retales y con su inseparable máquina de coser Singer ha vestido a centenares de clavariesas que a lo largo de la historia de Moncada acudían a su casa, así como miles de arreglos y composturas que han pasado por sus manos.
El acto ha contado con una amplia representación institucional del ayuntamiento encabezada por la alcaldesa, Amparo Orts; el vicealcalde, Alvaro Gonzalvo; la concejales del área del mayor, Feli Bondia y por parte de los grupos municipales de la oposición la portavoz popular Marga Benlloch.

La edil Feli Bondia se ha dirigido a los dos homenajeados recordando que «hablar de los mayores es hablar de historia, de valores, de luchas y conquistas. De quienes trabajaron de sol a sol para sacar adelante a sus familias, de quienes educaron con el ejemplo, de quienes resistieron tiempos difíciles con dignidad y coraje». La concejala del mayor reiteró su compromiso de «seguir luchando para que puedan disfrutar de una vida digna, activa y plena». Con espacios de encuentro, atención médica y social de calidad, y sobre todo con el respecto y cariño que se han ganado».

En su intervención la alcaldesa Amparo Orts indicó que «a las personas mayores, les debemos, no sólo la historia que nos precede, si no también los valores que nos guían. Ustedes son nuestra memoria viva, nuestra brújula moral, y muchas veces, el mejor ejemplo de lo que significa servir y amar sin medida. Desde este ayuntamiento queremos decirles, gracias. Gracias por enseñarnos que el respeto, el trabajo y la solidaridad no pasan de moda. Gracias por seguir siendo un pilar fundamental en nuestra familias».
El acto ha finalizado con una actuación musical y baile y el reparto de horchata y fartons para los asistentes.

