Carmen Gracia (Russafa 1947), reside desde hace años en Moncada. Es catedrática de historia contemporánea y fue durante tres años directora del Museo de Bellas Artes de Valencia. El próximo miércoles 11 de diciembre presenta en Moncada su primera novela ‘Ancestras’, tras una larga trayectoria como autora de libros académicos y de investigación vinculados al mundo del arte contemporáneo.
‘Ancestras’ narra la historia de cuatro generaciones de mujeres que aspiran a la libertad a través del acceso al conocimiento. Cada una de ellas tratará de superar las diversas dificultades vitales a las que ha de enfrentarse y, de un modo u otro, transmite a la generación siguiente un punto de apoyo para continuar avanzando.
La autora indica que la novela surge de un conflicto familiar del siglo XIX con Victoria, la primera de la saga que lucha por aprender a leer y escribir, pero su padre no se le permite. Como reacción, ejerce su libertad enfrentándose a su adinerada familia, al cura del pueblo y a todos los vecinos para casarse con un hombre de origen humilde. Esta decisión desata una serie de complejos acontecimientos que afectaran a las generaciones futuras: Pepeta, Carmeta y Flora está última en el actual siglo XXI.
Gracia inició su trabajo con la idea de recoger información sobre la parte femenina de sus orígenes y dejar el legado de sus antepasados a sus hijos y nietos. Lo que inicialmente empezaron siendo unas anotaciones se ha convertido en un libro que la autora reivindica como «el deseo de superación y búsqueda de la libertad». La escritora asegura que «el lector o la lectora no está ante un libro feminista, porque mi concepto de feminismo es estudiar, trabajar, ser independiente y salir adelante con el propio esfuerzo».
Lucha por aprender a leer y escribir
Gracia se identifica a lo largo de las 250 páginas del libro con todas las protagonistas, con lo bueno y lo malo que se transmite, porque cada una de ellas forma parte de un tiempo. Si Victoria lucha por aprender a leer y escribir, su hija Pepeta logra la alfabetización y tiene una profunda conciencia social. Carmeta cumplirá un papel esencial en el desarrollo de la historia y Flora, la última de la saga marcada por la guerra civil, la postguerra y la presión materna muestra una contagiosa alegría que manifiesta cantando para su familia y las vecinas. Sin embargo, un pequeño acontecimiento cotidiano produce un giro inesperado en su vida y le abre a sorprendentes experiencias que culminaran en la primera década del siglo XXI.