La crisis de la vivienda tiene nombre propio en Moncada. Un total de cinco edificios con 55 viviendas languidecen entre el abandono institucional y la vandalización en la calle músico José Miguel Sánchez, el vial que conecta la avenida del cementerio con la avenida Daniel Comboni.
Levantadas en la época de la burbuja inmobiliaria los edificios estaban llamados a reactivar el eje viario que conecta la estación de Seminari-CEU con el entorno de la ermita de Santa Bárbara, dentro de un hipotético futuro ensanche urbanístico de Moncada. Con el estallido de la burbuja, las viviendas pasaron a manos de la Sareb, tiempo en el que fueron objeto de vandalización con el consiguiente deterioro de las fincas que a día de hoy son visibles.
Con la vivienda como principal preocupación de los ciudadanos, gobiernos y administraciones públicas han tratado de lanzar iniciativas para mitigar esta situación y ofrecer soluciones habitacionales asequibles. En este marco se inscribe la decisión del anterior gobierno del Botànic de la Generalitat encabezado por Ximo Puig cuando a través de la Conselleria de Vivienda se adquirieron en 2022 los cinco edificios por un importe de 4.080.000 euros.
El objetivo era ofrecer soluciones habitacionales para familias necesitadas y situaciones de especial vulnerabilidad. Moncada dada las característica de su mercado inmobiliario es una zona especialmente tensionada, que cuenta con un alto número de demandantes y la práctica inexistencia de parque público de viviendas. Las 55 viviendas protegidas constan de garajes y trasteros vinculados en inmuebles de obra nueva, prácticamente finalizados.
Pocos meses después de la citada operación de compra, las elecciones autonómicas de 2023 cambiaron el gobierno de la Generalitat. Y mientras durante el 2024 hubo algún tímido intento por reactivar la operación, el 29O llegó la Dana y la reconstrucción es ahora el asunto prioritario.
Mientras en el horizonte de Moncada aparecen nuevas promociones inmobiliarias, la posibilidad de reactivar una bolsa de vivienda pública y asequible languidece.